Entre tu piel y la mía
flota ingrávido
a sólo dos respiraciones
un pez evanescente
¿Dónde acabo yo
y empiezan ellos?
Me deshago en preguntas
y las respuestas se alargan
en hebras de luz
que nos conectan
Autopistas entre almas
sombras enlazadas
cuerpo a cuerpo
dibujándose
en múltiples bocas
palabras
nombres
huellas dactilares
que son uno y todas la misma
Una sola presencia
espejándose hasta el infinito
Por eso me sumo a tu pena
a sus sueños
a lo que os hace reír
gritar de placer
Mastico nuestra rabia
porque en otro tiempo
será o fue mía
Porque soy tú y ella
y él y todos somos yo
en este baile que nos mece
al mismo son
en un caldo de estrellas
donde el tiempo sólo sirve
si nos hace más limpios
más aquí
donde te toco
y nos sentimos
Música: “Marinha” del álbum “Pianographie” de David Gómez