Me afilo cuando los amaneceres me oscurecen.
Alargo las entrañas hacia adentro
curioseando lo que me identifica.
Separo mis realidades en divinas secciones,
y saboreo lo más sagrado que atesoro.
Me descubro ligera, flotante,
una medusa aérea
que cabalga las profundas cavidades del yo.
Rodeada de algas danzantes,
me aferro a las esquinas del alma,
porque soy criatura marina y temerosa,
por mucho que las sirenas me susurren al oído.
Es entonces que me ilumino
en lo más hondo del miedo,
alargándome como coral afilado.
Con el filo de lo que me asusta
corto mis ataduras.
Y salto.
La liberación al conocerse al completo a uno mismo…
Muy bello.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias !!!Un saludo
Me gustaLe gusta a 1 persona